Si el otro día dedicamos una entrada a los gaticos, hoy les toca el turno a los perretes, que también son muy graciosos.
Para empezar, aquí tenemos a este pobre bulldog francés enzarzado en una dura lucha... consigo mismo. ¡Por dios, que alguien lo ayude!
A este pobre le hace falta un buen susto para quitarle el hipo.
Cualquier sitio es bueno para una cabezadita, aunque algunos son más cómodos que otros.
Y ahora una pequeña recopilación de fotos que demuestran que la relación entre los perros y los gatos no tienen porqué ser malas.
Ay pobre! Que no puede darse la vuelta!! :(
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