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- ¿Qué te parece lo de la huelga de éste, nuestro amado transporte?
- Hombre, pues un fastidio, la verdad.
- Pues sí, pero la gente tiene derecho a protestar.
- Por supuesto, pero no me parece bien que no respeten los servicios mínimos. Además, ¿tú sabes por qué están en huelga exactamente?
- Pues la verdad es que no.
- Lo ves. Lo único que consiguen con esto es que se hable de la huelga en sí, pero no de sus reivindicaciones.
- Por cierto, si no hay ni servicios mínimos, ¿cómo es que estás tú en este vagón?
- Porque cuando me enteré de que se suspendía el servicio total, me monté en el último metro y me niego a bajarme hasta que vuelva a estar en funcionamiento.
- ¡Qué reivindicativo! Yo es que me quedé dormido en la linea circular y cuando me desperté ya estaba el metro parado. Espero que vuelvan pronto, la verdad, porque ya empiezo a tener hambre.
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Ese "empiezo a tener hambre" parece el principio de una historia de terror. Seguro que esta huelga ha sido una pesadilla para más de uno.
ResponderEliminarEfectivamente Alcorze, si hubieras visto con que ojos miraba a su contertulio cuando lo decía...
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