miércoles, 3 de febrero de 2010

Conversaciones en el Metro 03-02-10



-...
- Perdone señor, tome este folleto... se trata de... No, pero déjeme explicarle.
-...
- Perdone señora, ¿Podría leerse este folleto?
-¿Pero qué estás haciendo?
- Pues resulta que este fin de semana vinieron a mi casa tres parejas: monjas, testigos de Jehova y otros que no sé ni lo que eran, a convencerme de que Dios existe.
- ¡Qué dices! ¿A tu casa? A mi alguna vez me han parado por la calle, pero nunca han venido a casa.
- Pues sí, como te lo cuento. Así que, tras semejante ofensiva, he decido contraatacar y me he hecho ateo practicante, así que voy a ir por ahí repartiendo folletos y convenciendo a la gente de que Dios no existe, a ver qué tal les sienta.
- Estás muy mal , tú.
- Disculpe señora, ¿tiene un minuto?
-...

4 comentarios:

  1. Buena manera de combatir el acoso. Me apunto.
    Muy bueno.

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  2. A mi casa sí que han venido alguna vez. De hecho si, educadamente, les dices que no crees en Dios te intentan convencer de su existencia.

    Ante esto un día opté por perder las buenas formas y les dije que en casa no creíamos en Dios pero que, por si acaso, nos cagábamos en él bastante a menudo.

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  3. Bueno alcorze, es una forma educada de perder las formas. Muy sutil XD XD XD

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  4. En México es frecuente que lleguen a la casa de uno personas con la intensión de predicar, no me molesta pues entiendo que ante tantas cosas que suceden las personas necesitan de aferrarse a sus esperanzas.

    El problema esta en que por lo general lo hacen el fin de semana, dias en que uno quisiera quedarse en cama hasta tarde o quizás todo el día en pijamas, o ver una buena película sin interrupciones, etc...

    Es ahí donde el toc toc en la puerta ##%&#%&

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