jueves, 11 de marzo de 2010
"...eres el primer ser humano que veo en 30 años..."
Esta es la frase que repite contínuamente, casi como una letanía, Clive Wearing, portagonista del impresionante documental El hombre con 7 segundos de memoria. Clive Wearing contrajo un virus hace 30 años que le atacó al cerebro y le dejó sumido en un mundo del que sólo es capaz de recordar los últimos 7 segundos de cada momento. El documental, que recuerda mucho al caso que se cuenta en la película Memento, cuenta cómo ha vivido esta circustancia el propio Clive Wearing, pero también su mujer, que es la única persona que reconoce Clive de forma inmediata.
Se trata de una historia espeluznante que sin embargo consigue dejarte con un cierto buen sabor de boca, y es que es, a mi juicio, es una historia de amor incodicional y superación personal.
Es largo, pero apuntároslo para sacar un rato y verlo porque realmente merece la pena.
Fuente: DocumentalesSat online
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Me la veré este finde...Prometido. Ya te contaré qué me parece....
ResponderEliminarUn saludo
No te arrepentirás Siliva, es genial.
ResponderEliminarUff.. impresionante. Acabo de ver el documental y no tengo otra palabra para describirlo. Desde luego que hay que tener mucha fuerza para seguir adelante.
ResponderEliminarLas conexiones del cerebro son muy complicadas, es extraño ver como no recuerda nada, pero sin embargo sabe tocar el piano.
Me pregunto si podría poner un enlace en mi red a esta noticia, o si prefieres hacerlo tu, me ha parecido muy interesante.
Un saludo, Mar.
¿De que era este artículo?
ResponderEliminarEntro al blog por meneame y me encuentro este pedazo documental, gracias es precioso...
ResponderEliminarEsa fuerza... y Mar, la musica es otra cosa... es vida y lo que le une al mundo, yo soy musico y no podria vivir si ella.
Un saludo.
el hombre de memoria de pez... seguro q una conexión de su cerebro, que si viviéramos 50 años en el futuro podríamos reparar... una lástima.
ResponderEliminarbuen blog!
Menudo infierno.
ResponderEliminarEl hijo pequeño tiene algo de razon, da igual que no lo veas en 7 años, tampoco sufre por ello...
Pero vamos, menudo infierno
Pues yo he guardado este blog en favoritos para ver el documental mañana cuando tenga tiempo y....no se que más. ¿quienes son ustedes? ¿que hago yo en calzoncillos? ¿donde estan mis pantalones?
ResponderEliminarEs broma, tal y como esta el pais, hay que mantener el humor. Soy Biólogo asi que no me estoy riendo de esta patología.
Menuda pesadilla dios mio, tanto para el como para los que estan a su lado.
ResponderEliminartiene razón, es como la muerte. Lo único que le mantiene con vida es el amor mutuo incondicional con su esposa.
ResponderEliminarrealmente no creo ni que sea un infierno para él, ni que el documental sea una muestra de fuerza y superación. realmente no creo que se entere de mucho y parece que el hombre está hecho a la idea.
ResponderEliminarme ha encantado el documental, realmente curioso el cerebro. y ese buen humor... si fuera un infierno ya lo hubiera perdido!!
1 saludo, un docu cojonudo
Mar, por supuesto que puedes poner un enlace en tu red. Cuanta más gente lo vea mejor.
ResponderEliminarLa verdad es que sí tiene que ser un infierno y desde luego parece que el hombre está hecho a la idea.
Gracias Obiwan, ahora me paso a ponerlo!
ResponderEliminar" El día y la noche son lo mismo" angustia total al oir una y otra vez esa idea. Ese hombre lleva 20 años en guantánamo despertando cada 7 segundos.
ResponderEliminarIncreible documental que deja claro que sin el cerebro estamos solos.
Impresionante. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarGracias, lo veré tamben este finde.... estas cosas del cerebro me interesan mucho...
ResponderEliminarImpresionante! No me sale ni una sola palabra mas....me he quedado....pues eso impresionada.
ResponderEliminarAdemas de una historia de amor increíble...
Gracias
Encendió el tensor que estaba junto al Hosaka. El nítido círculo de luz cayó directamente sobre la estructura del Flatline. Metió algo de hielo, conectó la estructura, y se sentó a trabajar.
ResponderEliminarTuvo la clara sensación de que alguien leía por encima de su hombro.
Tosió. -¿Dix? ¿McCoy? ¿Eres tú, viejo? -Sentía un nudo en la garganta.
-Oye, hermano -dijo una voz sin dirección.
-Es Case, viejo. ¿Recuerdas?
-Miami, aprendiz, estudios rápidos.
-¿Qué es lo último que recuerdas antes de que te hablara, Dix?
-Nada.
-Espera.
-Desconectó la estructura. La presencia había desaparecido. La conectó de nuevo.- ¿Dix? ¿Quién soy?
-Me tienes confundido. ¿Quién diablos eres?
-Ca... tu socio. Colega. ¿Qué pasa, viejo?
-Buena pregunta.
-¿Recuerdas haber estado aquí hace un segundo?
-No.
-¿Sabes cómo funciona una matriz de personalidad ROM?
-Claro, hermano, es una estructura firmware.
-Entonces, si la conecto al banco que estoy usando, ¿puedo darle una memoria secuencias, de tiempo real?
-Supongo que sí -dijo la estructura.
-Está bien, Dix. Eres una estructura ROM. ¿Entiendes?
-Si tú lo dices... -dijo la estructura-. ¿Quién eres?
-Case.
-Miami -dijo la voz-, aprendiz, estudios rápidos.
-Bien. Y para empezar, Dix, tú y yo vamos a meternos en la retícula de Londres para pinchar un poco de información. ¿Te apuntas?
-¿Quieres decir que puedo elegir, muchacho?
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Neuromante, William Gibson, 1984
A quien le haya gustado este documental, les recomiendo la pelicula "El diario de Noa" trata exactamente de lo mismo, es muy interesante
ResponderEliminarEs duro y conmovedor a un tiempo. Y los que vivimos por familiares cercanos casos de Alzheimer donde el deterioro avanza ante tus ojos, podemos entender en cierta forma lo duro que es. Se le pone a uno el corazón en la garganta.
ResponderEliminarUn saludo
Me ha encantado, lo recomiendo a todo el mundo
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