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- Es triste ver cómo protestan los propietarios de bares y restaurantes contra la prohibición de fumar, ya que dicen que pierden muchos clientes.
- Hombre, es normal, porque mucha gente es fumadora social, así que si no pueden fumar en el bar, dejarán de ir.
- Lo entiendo, pero lo que me parece triste es que le den más importancia al dinero que a su propia vida.
- ya, pero es que en esta sociedad es muy difícil vivir sin dinero.
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Pues yo lo voy a agradecer bastante ya que me molesta salir apestando a humo cada vez que entro en según qué establecimientos.
ResponderEliminarEso por no hablar de la salud de los trabajadores de la hostelería que, por lo visto, tienen menos derechos que el resto a desarrollar su trabajo en un ambiente más o menos saludable.
Dentro de unos días hará cinco años desde que dejé de fumar y la verdad es que he ganado bastante en calidad de vida.
De todas formas es un tema que se puede ver de muchas formas diferentes y todas tienen su parte de razón.
El problema es, ¿qué van a hacer los miles de pequeños empresarios que tienen su taberna a merced de los trabajadores de cigarro y vino y que viven de esto? Pues naturalmente, dejar a sus clientes fumar, si los echan cierran, si cierran no comen.
ResponderEliminarSaludos.
Pues anda que no es cierto que muchos dejarían de ir. De hecho me conozco de unos cuantos que incluso irían a almorzar si después del café con leche y la pasta no pueden echar un cigarrillo.
ResponderEliminarBueno, que yo sepa nadie ha dejado de ir en tren, en autobús o en avión porque ahora no se pueda fumar... supongo que, el que se quiera tomar un café o una cerveza se lo podrá seguir tomando. Por otro lado en los bares que sacan mesas a la calle se podrá seguir fumando afuera.
ResponderEliminarCreo que lo que pierdan en un nicho de mercado lo encontrarán en otro ya que hay mucha gente mayor y gente joven con críos pequeños (como yo) que nos vemos muy limitados a la hora de elegir un local al que acudir a tomar algo por el tema de que nuestros hijos de meses no estén tragando humo.
Éb mi casa dejamos de acudir a varios bares del barrio por eso y ahora podremos volver a ir a tomar un vermú el sábado por la mañana.
Yo estoy de acuerdo con Alcorze, a mí no me gusta la peste a tabaco, y es sabido que cuando se va a cualquier sitio donde se puede fumar, el aire es irrespirable y sale uno impregnado. Todo es cuestión de acostumbrarse, hace muchos años se podía fumar en cualquier parte, ahora casi en ninguna, son cambios que hay que asumir. Claro que yo tampoco soy imparcial, me suele molestar bastante el humo de los cigarrillos cuando voy a comer a algún sitio, por ejemplo.
ResponderEliminarUn saludo, y buen post (con polémica incluida ;D)
A mi me pasa igual, yo cada vez voy menos a bares y restaurantes porque no aguanto llegar a casa y tener que echar toda la ropa a lavar por la peste que sueltan. Yo creo que si algunos clientes dejan de ir, otros muchos volveremos.
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